Guión Procesional

Cruz de Guía

La Cruz de Guía es la seña que marca el comienzo y encabeza la procesión del Martes Santo, aunque también suele hacerse presente en actos de la hermandad, como los Vía Crucis o altares. Es portada por un hermano con hábito nazareno escoltado por otros dos que llevan sendos faroles que la alumbran.

Nuestra cofradía, desde su primera salida procesonal y hasta el año 1991, utilizó una sencilla cruz de guía prestada por la queria hermandad del Huerto. Hasta que en ese año se procedió a encargar a los talleres de orfebrería de Hijos de Juan Fernández de Sevilla la actual cruz.

Está realizada en madera de cedro con brazos planos y molduras en toda la longitud de esta. Se completaba con las cuatro cantoneras, el remate del INRI, las crucetas con el escudo de la corporación, el anagrama del JHS y abrazaderas en metal plateado.

Posteriormente, en la Cuaresma del 2016, se bendice la reforma que quiere dotarle de cierta personalidad. Para ello se le encarga al taller de los Hermanos Castillo el policromado y decorado de esta con la antigua técnica del jaspeado con el que se imitan unas placas en carey, palo santo y ribetes de hueso en los travesaños. Entre medias se disponen de una serie de medallones de madera tallada y dorada. En cuanto a la orfebrería, en este caso por el taller de Orfebrería Bernet, se le realiza un nuevo INRI cincelado y plateado, además de una cruceta delantera con un paño de la verónica realizado en madera estofada con la pintura del Redentor. Esta última realizado por el cordobés Rafael Cervantes.

Senatus

Es un estandarte muy extendido en las hermandades que representa la dominación romana en el periodo en el que sucede los acontecimiento de la Pasión, Muerte y Resurreción del Señor. Son las siglas del latín Senatus Populusque Romanum (El Senado y el Pueblo Romano).

La hermandad estrenó el primitivo Senatus en 1993, salido del taller de bordado de la hermandad según diseño de Fray Ricardo de Córdoba. Realizado sobre terciopelo morado, de formas rectilíneas, y bordados en aplicación. Este cuelga sobre un mástil de estilo barroco, rematado con el águila imperial enmarcada en laureles y cincelado en metal plateado y realizado por los talleres de Juan Fernández.

En 2016 se procedió a la bendición del nuevo guión. Esta vez el diseño recaería en Rafael de Rueda y la ejecución de los bordados en el taller de Jesús Rosado. Para ello se utilizada el águila imperial presente en un antiguo catafalco adquirido por la cofradía. El resto de bordados son nuevos realizado al aire, es decir, sin terciopelo base. En cuanto a la orfebrería se mantiene el mástil utilizado para el anterior, aunque este se procede a dorar.

Bandera Penitencial

También llamada Bandera Cruzada o de Paso. Es una insignia que no contiene una importancia histórica destacada, parece ser que derivan de las antiguas banderas negras que se solían utilizar en las catedrales y que se hacían pasar por encima de los feligreses en los Oficios de Semana Santa y posteriormente las cofradías las adoptaron, dándoles además mayor vistosidad al incluir los colores de sus propias túnicas. Debe ir situada, en el orden procesional de las cofradías, en el tramo de Cristo ya su cometido es anunciar los tramos de penitentes que van detrás. Van portadas por un nazareno, desplegada sobre el hombro Suele confeccionarse con una gran cruz de lado a lado, que la divide en cuatro cartelas, con la opción de utilizar la misma tela de los hábitos penitenciales o bien otras más suntuosas.

En el caso de nuestra Hermandad, la Bandera Penitencial actual está confeccionada a dos caras en tejido de damasco blanco, con la gran cruz que la divide realizada mediante cenefas de brocado morado. Sobre la cruceta del anverso, aparece una cartela bordada con el anagrama de la Cofradía, la cruz trinitaria rodeada de la corona de espinas. Esta bandera se bendijo en la Fiesta de Regla de la cuaresma de 2020, sustituyendo a la anterior realizada en las mismas sargas de las túnicas de los nazarenos, en blanco y morado.

Guión de Juventud

Representa a la juventud de la cofradía. Fue bendecido el 29 de julio del 2019, durante la misa conmemorativa de Santa Marta.

Para su realización se ha confiado el diseño al orfebre José M. Bernet Cabeza, quien también lo ha cincelado. Se trata de un banderín original, ya que a modo de gran cartela u ostensorio enmarcado en rocallas de orfebrería plateada y dorada inspiradas en el paso de palio, se presenta una pintura al óleo sobre cobre realizada por el cordobés Juan M. Ayala. Dicha pintura recrea un lienzo de Murillo, en el que se representa una escena de la niñez de Jesús y Juan el Bautista. La elección de esta pintura ha sido por su alusión a un pasaje de la infancia de Ntro. Señor y su primo Juan, santo titular de nuestra parroquia. En ella se presenta a Jesús como figura premonitoria dando de beber con la concha el Agua Viva al Bautista.

De esta gran cartela salen alternantes y exentos rayos flamígeros y rectos, que nos recuerdan al diseño del respiradero de la Virgen y se remata en la parte superior con una macolla donde descansa el cordero, que abraza la cruz con un banderín, iconografía que de nuevo hace referencia a San Juan Bautista como titular de nuestro templo. Toda la pieza se sostiene en un mástil labrado en plata con nudetes dorados del mismo estilo rococó. En la parte trasera y bordado sobre muaré morado el título de “Grupo Joven Santa Faz”.

Guión de la Virgen de la Sierra

El Guión de la Virgen de la Sierra, bendecido el 12 de junio del 2022, viene a recordarnos el acto de hermanamiento que en 2015 realizamos con la Real Archicofradía de la Virgen de la Sierra,  que tuvo lugar en la función solemne a la Patrona de Cabra durante su estancia en Nuestra Parroquia por la Regina Mater.

Dicho Guión presenta bellamente a la efigie de la Señora de la Sierra ataviada de rojo sobre un fondo de amanecer, en un óvalo pintado en óleo sobre tabla por D. Rafael Cervantes Gallardo. Dicho óvalo se encuentra enmarcado con los colores de la bandera de la Virgen bordados en sedas y a su vez sobre una gran cruz trinitaria, que alude a nuestra corporación. Todo el conjunto se completa y enmarca con enrejado y rocallas sobre tisú de plata.

La labor de diseño y ejecución deL bordado a realce y sedas ha sido realizada por el taller del malagueño Joaquín Salcedo Canca. El conjunto va sustentado en asta de metal repujado con remate del anagrama de la Virgen de la Sierra, realizado en los talleres del orfebre sevillano José M. Bernet Cabeza.

Simpecado

Otra de las insígneas más promulgadas en las hermandades cordobesas. Proviene de la expresión “Sine Labe Concepta” (Sin Pecado Concebida).

Con esta insígnea recordamos el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen, promulgado por el Papa Pío IX en 1854. Aunque la existencia de dichos estandartes es anterior a la promulgación de esta fe cierta. Dicha insignia tiene su ubicación lógica en el tramo de palio de cualquier guion procesional.

El Simpecado de nuestra Hermandad fue estrenado en la Semana Santa de 2006, año de la conmemoración del trescientos aniversario de nuestro templo parroquial. Se trata de un estandarte de grandes dimensiones, diseñado N.H. D. Antonio Salto Román, bordado en oro fino sobre tisú de plata en el taller cordobés de Mercedes Castro. Es una obra inspirada en las piezas de bordado del S.XVIII.

Básicamente se trata de una greca y una rica cornisa de rocallas, guirnaldas y flores, rematado el conjunto con una gran corona de realeza. En el centro un tondo con aureola de nubes y rayos rectos y flamígeros, sobre una gran cruz trinitaria bordada en giraspe. En el centro una imagen de la Inmaculada del S.XVII, restaurada en los talleres de los Hermanos Castillo de nuestra capital. En cuanto al mástil, este fue realizado por los talleres de Pérez Parra de la capital.

Estandarte Corporativo

El Estandarte es una de las insignias de más importancia de cualquier Hermandad, ya que en él aparece el escudo de la corporación y es usado para representar a la misma en cualquier acto religioso, propio o ajeno.

Fue bendecido en la Fiesta de Regla de la Cuaresma del año 2009 y vino a sustituir al anterior, que fue diseñado por nuestro hermano Eduardo Heredia Losada y realizado en bordado de aplicación, por el taller de nuestra Hermandad.

Es en sí una bandera de gran tamaño que ostenta el Escudo de la Hermandad, que pende de su vértice superior y se recoge diagonalmente en su inferior con un cordón, dejando al aire una faldilla. La pieza adopta una forma triangular y curvada en su parte inferior, que recuerda a la de los pescados curados en salazón, es por ello que se le denomine en argot popular como “El Bacalao”. El diseño de nuestro Estandarte fue encomendado a D. Rafael de Rueda Burrezo. Para su materialización en hilos de oro, se decidió que habría de ser el taller de D. Francisco Pérez Artés y para el trabajo de orfebrería se pensó en el trabajo de D. Manuel Valera Pérez.

El resultado es el de una gran pieza de diseño barroco, bordada a realce con cenefas y hojas de acanto, sobre terciopelo morado. En él destaca la gran cartela tejida, donde se presenta nuestro escudo bordado en sedas, la artística faldilla con jarra de azucenas y las elaboradas piezas de cartulinas y hojilla. Hay que añadir la belleza del mástil de metal cincelado que lo sostiene, destacando en él el original remate, consistente en un templete que cobija una pequeña imagen de la Santa Mujer Verónica portando el paño de la Santa Faz y coronando todo el conjunto.

Bocinas

El significado de las bocinas en un cortejo procesional puede tener dos sentidos u objetivos. Por un lado se consideran como un símbolo recordatorio de las antiguas trompetas fúnebres que exhortaban a los fieles sobre las manifestaciones de penitencia y expiación, y por otro lado su presencia en el cortejo hace la función de llamada o anuncio de la cercanía del Titular o paso del mismo. Se representan pues en forma de trompetas insonoras, que lleva unido a un tubo un paño de tejido. Éstas se llevan sobre el hombro y el paño se exhibe, o deja caer, sobre el brazo del penitente.

Las bocinas de nuestra Hermandad fueron realizadas por los talleres sevillanos de Hijos de Juan Fernández siguiendo un diseño neobarroco con hojarasca, gallones y cabezas de querubines. Ambos juegos se estrenaron en dos momentos, en la Semana Santa de 1994 y en 1996.

En un principio los paños de bocina fueron confeccionados por un grupo de hermanas, que lo hicieron en terciopelo morado con galones y fleco dorado. Éstos fueron sustituidos por otros realizados en el taller de bordado de la Hermandad, de formas rectilíneas y estrenados en la Semana Santa de 2017 y 2018. Los actuales paños han sido bordados en aplicación, con un idéntico y sencillo diseño de formas rectilíneas, con galones dorados y fleco de cuquillo. En ambos juegos de paños, se representa un sol con rayos rectos y flamígeros con el anagrama de Jesús y María, respectivamente, sobre la cruz trinitaria calzada y fondo blanco, haciendo alusión al Nazareno y a María Santísima de la Trinidad. Los paños del tramo del Señor van sobre damasco morado y los de la Virgen sobre tisú de plata.